La pandemia de la COVID-19 ha generado una crisis económica y social que impactará de manera severa el bienestar de grandes segmentos de la población durante un largo tiempo. En Chile, el impacto en el empleo fue particularmente fuerte entre las mujeres, afectando no solo el desempleo sino también la participación laboral de éstas, con todo lo negativo que lo conlleva en materia de crecimiento, aumentos en la desigualdad y en pobreza.
El documento comienza argumentando la necesidad de realizar un análisis integrado de los diversos programas públicos y la forma en que se estructura la oferta programática en Chile. Luego se presenta el método propuesto para la construcción de la red de interconexiones entre problemas públicos, causas y programas, para finalmente presentar los resultados de su aplicación práctica a la red de programas que abordan los problemas de la baja participación y el desempleo femenino.